Peralada

 

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El castillo de Peralada se encuentra situado en el casco urbano del municipio del mismo nombre, en la provincia de Gerona. Aparece documentado en 1285. Aunque algo difícil de señalar la fecha con exactitud en que fue construido, sus primeras noticias nos indican que en el cerro sobre la que se encuentra la villa de Peralada (antiguamente conocida por Tolon) tuvo dos cercos de muralla (siglos X-XI) de los cuales se pueden ver pequeños restos y uno segundo construido tras el incendio y saqueo en 1285 del rey francés Felipe el atrevido el cual y a pesar de la victoria moriría en su retirada cerca de Peralada. Sobre 1080, el segundo hijo de los condes de Empúries, Berenguer, inicia la dinastía de los vizcondes de Peralada que más tarde daría origen a la dinastía de los vizcondes de Rocabertí, a través de su hijo Dalmau Berenguer que lo empezaría a utilizar entre 1099 y 1137. En 1190 al morir sin descendencia Jofré de Rocabertí la señoría de Peralada pasa a poder del conde rey si bien sería de nuevo recuperada gracias a los esfuerzos de Felip Dalmau II, Francesc Dalmau y Martí Onofre. Francesc Jofré I de Rocabertí es nombrado primer conde de Peralada en 1599. La falta de herederos al haber permanecido solteros los hermanos Tomá de Rocabertí conde de Peralada y Antoni de Rocabertí conde de Savalla hace llegar a manos de la hermana Joana Adelaida la heredad. Tras la muerte de esta en 1899 el título pasa a su primo Joan Miquel de Sureda. 

En el siglo XIV se iniciaron las reformas más importantes de este castillo palacio que dieron paso a la desaparición de los rastros de la antigua planta principal. Se pueden observar las tres fundamentales obras que lo han marcado: las dos torres y el muro de la cara norte de época medieval, la de la fachada principal de época renacentista y las ampliaciones últimas tras la compra por Miquel Matéu i Pla en agosto de 1923 y que afectarían al convento del Carmen de Peralada erigido en 1293 de estilo gótico catalán. En su claustro se conservan los osarios medievales de linajes tan importantes como: Rocabertí, Avinyó, Barutell, Darníus, Llimós, Ortall, Rocabertí, Sagarriga y Sarroca entre otros.

Destacan en la fachada principal dos grandes torres datadas en el siglo XVII de formas cilíndrica en la parte exterior y un poco achaflanadas en su parte interior.

La adquisición por el financiero barcelonés Miquel Mateu i Pla en el año 1923 permitió completar las colecciones de arte existentes en el castillo con otras que se han ido añadiendo. En la biblioteca del castillo de Peralada se cuentan más de 70.000 volúmenes entre los que destacan la biblioteca cervantina con más de 1.000 ediciones diferentes, 1.200 manuscritos, un centenar de biblias entre las cuales destaca la políglota de Felipe II. En cuanto a la colección de vidrio, una de las más importantes del mundo se encuentra una lámpara gótica única en Cataluña y numerosos vidrios catalanes renacentistas. Colecciones de mobiliario, pinturas y el Museo del Ví dan cuenta de la categoría e importancia que se dan cita en él.

El actual castillo de Perelada se encuentra muy reformado y reconstruido, y alberga un complejo hostelero. En él se celebra el Festival de Música Clásica, y es famosa su bodega de vinos y espumosos, el museo-biblioteca, la colección de vidrio (una de las más importantes del mundo), su pinacoteca, la colección de tapices, el casino...

Es propiedad de la familia Matéu desde 1923 y está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

El mes de agosto acoge un importante festival de música internacional. 

 

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