Besalú
 

1/2 Día

Besalú cuenta con un conjunto histórico-artístico medieval considerado como uno de los mejor conservados de Cataluña. Forman parte de este conjunto la antigua Iglesia del Monasterio de Sant Pere del siglo XII, de la que destaca por su originalidad, la Iglesia de Sant Vicenç del siglo XII, donde se conserva una capilla gótica lateral dedicada a la Vera Creu; la fachada de la antigua Iglesia Hospital de Sant Julià del sigo XII; la casa de Cornellà, monumento gótico de la Creuera Reial. Destaca sobretodo el Call judío con el monumento más importante, único en su género y tercer edificio de Europa; el Miqvé.

El Miqvé o casa de baños rituales de Besalú es el único recinto de baños judios descubierto hasta ahora en la península Ibérica. Se trata de una casa de piedra con una vuelta de medio punto, típicamente románica, del siglo XII. El Miqvé subterráneo, al cual se baja por una escala de piedra, era un lugar donde se cumplía, por immersión total, el rito religioso del baño de las mujeres después del período menstrual, tal y como había estado impuesto por los hebreos des de tiempo antaño.

Para acabar, el puente románico sobre el rio Fluviá, como vestigio de grandes contados que juntamente con los de Barcelona, Ripoll y el Bisbado de Girona, iniciaron la nacionalidad catalana. No sólo por los monumentos se tiene que valorar Besalú, sino también por el aire medieval que ofrecen sus calles llenos de recuerdos.

Besalú, en la provincia de Girona, es una monumental muestra del mundo medieval catalán. Enclavada en la comarca de la Garrotxa, se encuentra a un paso del espectacular paisaje del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa y de las últimas estribaciones del sector oriental del Pirineo gerundense.

Calles y fachadas empedradas son la principal seña de identidad de su núcleo urbano, como se puede observar en numerosos rincones. Su rico patrimonio medieval acerca al viajero a construcciones tanto civiles como religiosas e, incluso, a vestigios del barrio sefardí que existió en la Edad Media en esta localidad. Entre las primeras cabe mencionar el puente románico del siglo XII que cruza el cauce del río Fluvià; el edificio de la Cùria Real, destinada a la administración de justicia; y la residencia de los Cornellà, en la que se distingue una galería porticada románica. Entre los monumentos eclesiásticos se encuentran las iglesias de Sant Pere, Santa María y Sant Vicenç, que alternan elementos románicos con otros góticos. También llama la atención la profusa decoración de la portada de la iglesia de Sant Julià (s. XVII). Por su parte, en la judería se pueden visitar unos baños medievales, dedicados a las abluciones rituales hebreas.

Excursiones

Fotos